lunes, 20 de junio de 2011

Hablando de seguridad

Hablamos de seguridad


Nos vamos a meter en un tema que rankea alto entre las preocupaciones ciudadanas, el tema de la seguridad o la carencia de la misma, la inseguridad.
Como todo hecho social esta atravesada por distintas miradas, distintos actores por lo tanto hablamos de una problemática muy compleja, imposible de reducirla a unos pocos tópicos.
En el común de la gente es muy dable escuchar reducciones del tipo: “ la solución pasa por echar a los extranjeros” , “hay que matar a todo los asesinos”, “ meterlos presos y tirar la llave al mar” .
Uno de los abordajes que me parece interesante es aquel que remite la problemática a un anclaje civilizatorio, que atraviesa a las sociedades más opulentas como a las mas rezagadas.
Una civilización globalizada como la que tenemos que pone el acento en el “tener” antes que en el “ser”, donde uno es o ocupa un lugar en la sociedad por cuanto tiene y que lo estimula a tener cada día mas y mejores cosas. Es lógico pensar que las ingentes capas de personas que no ingresan al mundo del poseer quieren hacerlo por lo medios que fueran, incluyendo los violentos.
Existe en la actualidad un fenómeno nuevo como es el de la drogadicción que derriba frenos inhibitorios que en otros momentos ponía la educación, la iglesia o la cultura.
Una aproximación interesante es la que ofreció el periodista H. Verbistki en su columna de los domingos en el diario Pagina 12 hace poco tiempo atrás.
En su columna de opinión nos hablaba de la “sensación de inseguridad” y de los datos duros de la inseguridad en la argentina.
Con respecto a la sensación de inseguridad esta se ve alimentada por los grandes medios de comunicación enfrentados con el gobierno, los que le dan al tema una centralidad y que por la vieja practica de la repetición, refuerzo y machaque lo instalan en las conversaciones cotidianas de los argentinos. Basta ver cualquiera de los noticieros de televisión donde la temporalidad de la temática supera con creses el 80 % del espacio del mismo.
Esta sensación de inseguridad instalada la contrasta con los datos duros para ello toma como referencia la taza de muerte violentas por cada 100.000 habitantes. Dato incontrastable ya que no hay posibilidad de omitir los muertos ni de esconderlos bajo un alfombra. No sucede lo mismo con los robos y hurtos u otras manifestaciones de inseguridad ya que las mismas en algunos o en muchos casos no suelen ser denunciados.
Ese índice de muertes por 100.000 habitantes conocido como tasa de criminalidad datos del 2008 tomados por La Pop (Proyecto de opinión publica en Latino América) daban para la argentina 5.8 x 100.000  índice solo superado en América por EE.UU y Canadá y que contrasta claramente con por ejemplo Honduras 57.9 y Venezuela 48.4. La misma tasa con respecto a ciudades indica que Buenos Aires e s la ciudad mas segura de América solo superada por Toronto
Un acierto entonces contrastar la sensación con los datos duros de inseguridad.
Uno de los latiguillos que es frecuente escuchar y que conforma el sentido común es aquel que dice: “ este gobierno no ha hecho nada por mejorar la seguridad de los argentinos”
¿ Esto es así?
Pienso que no resulta de esta forma. Privó la mirada de contextualizar la inseguridad como producto de una sociedad desigual y exclusiva, en el marco de décadas de abandono de políticas públicas generadas por un estado ausente y especialmente destruido.
En función de esto se privilegió un conjunto de políticas que van en dirección de la reparación del entramado social preexistente a las políticas neoliberales que castigaron al país durante décadas y a la reparación del estado. Colocándose los intereses populares por sobre los intereses corporativos.
Tomaremos algunos indicadores que confirman lo arriba enunciado.
  • Creación de cinco millones depuestos de trabajo
  • Descenso brusco de las tasas de desocupación y subempleo
  • Creación de cooperativas de trabajo
  • Régimen de paritarias
Todas ellas guiadas por el principio deque es el trabajo el primer ordenador social.
Agreguemos las medidas reparadoras en el plano social
*Plan Jefes y Jefas
* Asignación Universal por Hijo(ampliación ahora a las embarazadas)
*Plan jóvenes
*Plan remediar
Este enfoque se acompaña con una decidida acción en el plano educativo que se visualiza como inclusor y marcador de horizontes para los sectores postergados, a saber:
  • El mayor presupuesto de toda la historia en materia educativa ( 6,4 % del PBI)
  • Plan Conectar
  • Becas
  • Crecimiento de matrícula
  • Construcción de escuelas
También se interviene en el aspecto judicial de la problemática a partir de:
  • Conformación de una nueva Corte Suprema de Justicia
  • Reforma del Consejo de la Magistratura
  • Nombramientos de más jueces, fiscales y personal
  • Crecimiento del presupuesto del 510% en el período 2005-2010
Todo ello no sería suficiente sino se atacase el flanco que más contacto tiene con el delito que tiene que ver con el accionar de las fuerzas policiales y penitenciarias
  • Intervención de nuevos cuerpos policiales en tareas de prevención y represión (gendarmería, policía 2, policía comunal)
  • Reformas en la formación de cuadros.
  • Subordinación al poder político
  • Mejor  presupuesto y equipamiento.
Incide fuertemente una centralidad otorgada a las políticas de defensa de los derechos humanos, que pone al estado como garante de los derechos de los ciudadanos establecidos en el marco de la Constitución Nacional.
Todo lo descrito si bien no tiene un impacto inmediato constituye un entramado de medidas que mejorarán a futuro la seguridad de los argentinos. Se insiste en la racionalidad de la propuesta.